Dama Rosa presenta “Mr. Monkey”con un estilo bailable y rockero.
La banda Dama Rosa, originaria de la ciudad de Guanajuato, vuelve a la escena con un nuevo sencillo que nos invita a bailar, a sentir y —sobre todo— a no rendirnos ante lo que sentimos. En Mr. Monkey, la historia es tan clásica como universal: un chico que está enamorado y dispuesto a todo para conquistar, aunque el padre de la chica —el personaje apodado Mr. Monkey— se interponga con toda su autoridad. Pero este sencillo no solo cuenta un duelo entre corazones y barreras, sino una celebración de la libertad que nace cuando el amor habla más fuerte.
Lo que hace especial a Dama Rosa es que no solo hace música: construye atmósferas. Desde su creación (según reseñas, a finales de 2016/2017 en la capital de Guanajuato) han trabajado un estilo “dance rock”, donde el funk, los sintetizadores ochenteros y los riffs de guitarra se mezclan para crear un sonido fresco y vital. En palabras de los propios integrantes, su música “trasciende etiquetas”; quieren que quien escuche sienta, se mueva y se identifique.
Con Mr. Monkey, Dama Rosa pone todas sus cartas sobre la mesa. La resistencia del protagonista contra Mr. Monkey se vuelve metáfora de aquello que todos hemos sentido: querer algo o alguien, y al mismo tiempo ver cómo el mundo (o una figura de poder) parece decir “no”. Esa tensión es combustible para la canción: ganas, ritmo, vértigo… y esperanza. Es un “sí” al impulso, al deseo, a la acción —y al baile.
Además, Dama Rosa ya ha mostrado que no se queda en lo local: han sido parte del soundtrack de una película coreana, lo que habla de su capacidad de atravesar fronteras. Esta mirada global no les quita proximidad: siguen siendo esa banda que nació en Guanajuato, que toca con energía, que se conecta con su gente. Esa autenticidad se siente en cada nota.
En resumen: Mr. Monkey es más que una canción; es una invitación. A la banda Dama Rosa a seguir creciendo. Al oyente a dejarse llevar. Al amor, a no esperar permiso. Así que pon play, sube el volumen y déjate arrastrar por ese ritmo que dice: “vale la pena insistir incluso cuando el ‘Mr. Monkey’ de tu historia parece decir que no”.