Kontax & Ems Jaen presentan“Me Quemo”: Electropop con sentimiento

Hay canciones que suenan bien. Y hay canciones que te atraviesan. “Me Quemo”, la nueva colaboración entre Kontax y Ems Jaen, pertenece sin duda a la segunda categoría: una experiencia sonora que enciende emociones dormidas, mezcla melancolía con ritmo, y deja un resplandor interior difícil de apagar.

Detrás de este sencillo están dos mentes que, aunque distintas, comparten una visión común: crear música que diga lo que a veces no podemos decir con palabras.

Kontax, productor y artista originario de Quintana Roo, es un alquimista del pop indie. Influenciado por nombres tan diversos como Daft Punk, Madeon, Julieta Venegas y Lily Allen, su sonido es una mezcla de nostalgia digital y calidez humana. Con “Me Quemo”, Kontax regresa después de un periodo de introspección, trayendo consigo una propuesta más pulida, más sensible y mucho más personal.

A su lado, aparece Ems Jaen, un nombre que está dejando una huella clara en la escena independiente. Productor musical y artista emergente, Ems ha sabido diferenciarse con un estilo que une electrónica, pop alternativo y exploración visual. Su creatividad no se limita a la música: cada detalle, cada atmósfera, está pensado para sumergir al oyente en un universo emocional completo.

Juntos, Kontax y Ems Jaen nos llevan a ese lugar donde el deseo y el miedo coexisten. “Me Quemo” es una confesión no hecha, un susurro interno, una llama que no se apaga. Es ese momento exacto en el que estás tan cerca de alguien, pero no puedes —o no te atreves— a decirle lo que sientes. La canción no grita: arde en silencio, con sintetizadores suaves, melodías envolventes y una producción que, sin ser grandilocuente, te deja sin palabras.

Es fascinante cómo una canción aparentemente sencilla puede contener tanto. “Me Quemo” no solo se escucha, se vive: en la piel, en la mente, en la memoria de quienes alguna vez sintieron mucho y dijeron poco.

Este lanzamiento no es solo un regreso para Kontax ni un paso adelante para Ems Jaen. Es un recordatorio de que la música independiente en México está vibrando fuerte, con artistas que no temen mostrar sus emociones, y que transforman lo cotidiano en algo profundamente bello.