HMILES: Componer nueva música es un acto de rebeldía | ENTREVISTA

Por: Daniel Tristán @dnltrstn

Hay algo profundamente valiente en decidir componer una canción en nuestros tiempos. En un mundo saturado de ruido digital, donde cada minuto se suben miles de temas a las plataformas, detenerse a escribir, grabar y producir música original es casi un acto de resistencia. Crear se ha vuelto una forma de decir “todavía creo en la belleza”, aun cuando el algoritmo parece empujarnos a lo contrario.

HMILES entendió eso. Y lo abrazó.

El proyecto de Manu Martínez no surge desde la urgencia de tener los reflectores apuntando hacia él, sino desde la necesidad de existir a través del sonido. En una época donde el éxito se mide por reproducciones, él parece estar midiendo el alma de las canciones. Ese gesto, sentarse a componer con honestidad, debería seguir considerándose heroico.

Rokkers tuvo la oportunidad de charlar con Manu y descubrir el lado más profundo de un artista genuino.

  • Rokkers: Manu, muchas gracias por darnos la oportunidad de platicar contigo. Me gustaría comenzar preguntándote sobre la actualidad de la escena independiente en México ¿Qué falta? ¿Qué sobra? 

  • Manu: ¡Gracias a ustedes por el espacio! Pues, definitivamente talento hay, o sea, hay muchísimos proyectos increíbles pero la falta de espacios y de apoyo complican todo. Hay mucha competencia entre las bandas en lugar de trabajo en equipo. También podemos considerar el tema de pandemia, muchos lugares cerraron, algunos otros por otras cuestiones se fueron cayendo y demás. Tenemos mucho trabajo por hacer tanto artistas como empresarios y dueños de los venues. El público también debe de tener un poco más de apertura para escuchar nuevas propuestas.

HMILES es, en esencia, un renacimiento.
Detrás del nombre se encuentra Manu, quien en otra etapa fue conocido como The Thousand Miles, un proyecto más orientado al synth-pop y la electrónica. Pero con el tiempo, esa identidad se transformó. Lo que antes era impulso digital ahora se volvió introspección emocional.

  • Rokkers: En ese sentido, tú tienes ya un antecedente con tu proyecto anterior, “The Thousand Miles” y ahora has mudado a “HMILES”. Platicanos de la experiencia con esa transformación musical y de mudar tu audiencia de un proyecto a otro.

  • Manu: Fue un cambio muy grande. Desde el lenguaje, el sonido y creo que estaba apuntando hacia un lugar al que no me sentía tan cómodo o tan natural. El proyecto se fue puliendo y simplificando. De estar en un un tema de sintetizadores muy electrónico pasamos a una alineación clásica de guitarra, bajo y batería Obviamente si hay apoyo de secuencias, pero es  solamente un recurso que, si se cae, el show puede continuar sin problemas. Ha sido un aprendizaje y un proceso largo pero de mucha retroalimentación. La pandemia también jugó un papel importante, pues fue cuando empezamos a darle como con nuevo equipo, nuevos productores y demás. Ya le dimos como esa forma de rock. De ahí ya surgió esta nueva versión.

Su primer EP, homónimo, reúne canciones como Naufragio, Sin Miedo, Acelerando y Estrellas. En ellas hay un eco de vulnerabilidad y también una fuerza nueva, como si el artista entendiera que el verdadero poder está en mostrar la herida, no en ocultarla. 

Ser artista hoy es ser multidisciplinario. Ya no basta con escribir una buena canción. Hay que entender de fotografía, de narrativas visuales, de marketing digital, de métricas, de branding, de iluminación y hasta de algoritmos. El músico contemporáneo se ha vuelto una microempresa que administra su propio universo. Y sin embargo, cuando todo eso se apaga, lo que queda es lo esencial: la música.

Cada vez que alguien decide colgarse una guitarra o pararse frente a un micrófono, asume una responsabilidad que tal vez no imagina. La música es una estafeta invisible que pasa de generación en generación. En ese sentido, todos somos maestros. En ese sentido Manu es un maestro.

  • Rokkers: Escuchando tu EP podemos ver que cada canción tiene una personalidad propia. “Acelerando” tiene ese feeling nostálgico y acústico, “Estrellas” y “Naufragio” tienen una onda mucho más de rock indie californiano y “Sin Miedo” es mucho más up tempo, mucho más prendida. 

¿Planeaste darle esta personalidad a cada track o se dió de manera natural?

  • Manu: Se dió de manera muy natural. Cada canción se escribió por separado, incluso se escribieron en diferentes lapsos de mi vida. Por ejemplo, en la pandemia estuve trabajando mucho en “Acelerando” y no sabía si en algún punto la iba a lanzar. Entonces fuí armando todo de forma natural y, obviamente, también en la parte de la producción te vas alineando mucho. Tratas de consolidar, de hacerlo homogéneo hasta que se vaya sintiendo todo en su sitio, como si todo agarrara un caminito.

  • Rokkers: En cuestión del proceso creativo podemos decir que el artista tiene una dualidad. Por un lado está en “niño interior” que es muy juguetón y disperso. Que quiere llenarse de experiencias para después hacer canciones. Por el otro lado está la faceta disciplinada del artista, el capataz, el que pone orden para que la ideas del “niño interior” puedan funcionar de la mano de una estructura responsable ¿Cómo manejas tú esta dualidad?

  • Manú: En mi caso la etapa de fiesta y exceso la tuve antes. Ya sabes, cuando comienzas a tener tus primeras bandas. La verdad es que me la pasé increíble, pero es una realidad que la vida adulta no perdona. Ahora hay que pagar cuentas, ¿sabes? Esta carrera es una inversión no solamente monetaria, sino también de tiempo y esfuerzo. Tomando en cuenta esto, la verdad es que soy muy respetuoso con mi proyecto. Obviamente es bueno tomarte una cerveza con los amigos. Pero después de tocar, cuando llegas a casa entra esa otra parte responsable que te dice “Ok, ¡Vamos a darle! ¡Hay que trabajar!”. Mucha gente tiene una idea muy equivocada de los músicos. Piensan que todo el tiempo estamos en modo “rockstar”, pero la realidad es que pasamos mucho tiempo metidos en el estudio, mucho tiempo ensayando en grupo y mucho tiempo practicando a solas. Tienes que entender tu proyecto como lo que es, una empresa. Esa mentalidad te ayuda a que las cosas marchen de la mejor manera y que tu proyecto llegue a la mayor cantidad de escuchas posibles.

  • Vivimos un momento donde los grandes ídolos parecen haberse disuelto. La figura del músico como semidiós se diluye entre la inmediatez y la sobreoferta. Sin embargo, el futuro de la música no depende de los ídolos, sino de la cantera. Los artistas emergentes son el suelo fértil de la cultura. De ellos nacerán las nuevas voces, los próximos referentes, los futuros clásicos. HMILES, en ese contexto, es un recordatorio de que todavía hay quienes apuestan por la profundidad, por el trabajo bien hecho, por la emoción sin filtros. Artistas que no están compitiendo con el algoritmo, sino dialogando con el tiempo.

HMILES pertenece a esa raza de músicos que entienden la herencia. No repite, sino que interpreta el legado. Su obra no busca nostalgia, pero la honra. Y en ese gesto, aparentemente sencillo, hay una forma de enseñanza: la de seguir hablando el idioma de la música y seguir pasando la estafeta que está en sus manos, y probablemente mañana estará en las de alguien más que hoy lo escucha sin saber que un día también querrá subirse a un escenario. Esa es la verdadera magia del arte.

  • Rokkers: Hablando del tema de producción. Sabemos que tuviste la oportunidad de contar con gente de proyectos como Nikki Clan, Los Dynamite, Motel… incluso Javier Blake. Platícanos la experiencia de tener a gente de este calibre en la producción de tu EP.

  • Manu: Trabajar con gente con esa experiencia fue increíble. ¡Incluso podría decirte que hasta intimidante! Imaginate, de pronto te dicen que tienen que ir a sesión de fotos para la portada de una revista o que tienen que tocar en el “Vive Latino” o en el “Pa’l Norte”. Son gente que, a pesar de su éxito, al final terminas tratándolos como amigos. Y su experiencia se ve reflejada en la calidad del sonido, eso es innegable. Es mucho aprendizaje, desde cuestiones muy técnicas hasta temas como de responsabilidad, de cómo estar en el escenario, cómo presentar el proyecto y demás.Es una experiencia invaluable, en verdad me siento súper afortunado de poder haber contado con el talento de todos ellos en mi proyecto.

  • Rokkers: Manu, muchísimas gracias por tu tiempo. Por último, nos gustaría que aprovecharas este espacio para recomendarle a la gente algún proyecto que consideres que valga la pena que descubran. ¿Qué artista nos podrías recomendar? 

  • Manu: ¡Muchas gracias a ustedes! Claro, me encantaría recomendarles un power trío que se llama “Byffy Clyro”. Son mi banda favorita de la vida, aunque tal vez no escuches mucha influencia suya en mi material. Pero, sin duda, me nutrieron mucho para poder aterrizar y componer mis canciones. Durante la pandemia el vocalista de la banda (Simmon Neil) estuvo subiendo muchas cosas como capsulitas en acústico desde la sala de su departamento. Muchas de sus canciones son super enérgicas pero él las presentaba en un formato súper íntimo. Entonces yo creo que esa banda y él en particular fueron los que más como que me me motivaron a continuar tocando y manteniendo el proyecto. Se los recomiendo muchísimo.

Componer en estos tiempos es una forma de fe. Cantar, una forma de resistencia. Y seguir creyendo en la música, una forma de trascender. Por eso, artistas como HMILES no solo crean canciones: enseñan a sentir. Vale la pena seguir de cerca este proyecto que seguramente estará dando mucho de qué hablar en este cierre de 2025.  Por ahora HMILES se prepara para una serie de fechas a lo largo del país y su EP homónimo está disponible en todas las plataformas digitales.

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